El importe pasa de 2.000 a 3.000 euros de los cuales 1.000 € pueden ser utilizados para la compra de un ordenador de sobremesa o portátil. Los 2.000 € restantes se pueden emplear en otra solución digital como pueden ser la facturación electrónica, la gestión de clientes, página web…
Esta ayuda hay que solicitarla a través de un agente digitalizador autorizado que será quien facilite la información sobre los distintos programas disponibles que más se ajusten a las necesidades de cada uno. Es importante saber que al finalizar el acuerdo de prestación (un año), el dispositivo elegido (ordenador portátil o de sobremesa), hay que comprarlo por su valor residual (valor que debemos acordar en el momento de solicitar la ayuda para no llevarnos sorpresas).
El plazo de solicitudes está abierto hasta diciembre de este año.